Gin-Tonic

Gin-Tonic

El Gin-Tonic se ha convertido en los últimos años o en la bebida de moda de los pubs y bares de medio mundo. Tanto es así, que ya existen incluso establecimientos denominados como gin-club. Locales especializados en preparar este combinado de diferentes y sofisticadas maneras. Sin embargo. ¿Cómo surgió este cóctel formado por ginebra, tónica y cualquier cosa que surja de la imaginación de quien lo prepara?

La historia va de imperios, en contra de lo que se pueda pensar todo empieza en el imperio español. Fue entorno al año 1638, cuando la condesa de Chinchón. Esposa del virrey de Perú fue curada de fiebres provocadas por la malaria, gracias a una infusión de corteza de Quino. Un remedio que los curanderos y botánicos españoles aprendieron de los nativos americanos. Sin embargo su sabor resultaba demasiado amargo y desagradable para los paladares europeos.

Tras descubrir las increíbles propiedades medicinales de esta corteza. Los españoles trabajaron de forma insistente para intentar extraer la quinina de forma eficiente. La quinina no es sino el principal elemento curativo de la corteza del quino.

La quinina llegó así a Europa y se estandarizó como remedio para la cura de fiebres y dolores de cabeza. Tras una gran epidemia de malaria en el propio continente europeo, incluso se creó una ley imperial británica que obligaba a los soldados y oficiales destinados a sus colonias a tomar una dosis diaria de quinina para evitar contraer enfermedades.

Los soldados de las islas, molestos por esta medida al ser el sabor de la quinina un tanto desagradable. Exigieron se doblase su dosis diaria de ginebra. La cual recibían para mantener alta su moral debido a que pasaban largas temporadas lejos de sus casas y familias. Tan amargo era el sabor de este medicamento que muchos soldados optaban por mezclar su dosis de ginebra con la quinina para enmascarar tan duro sabor.

Finalmente en 1783, un relojero suizo aficionado a la farmacia, Jacob Schweppes descubrió como añadir carbónico al agua, inventado así las bebidas gaseosas, la idea causo sensación en el Reino Unido, donde instaló su primera fábrica. Años más tarde en torno a 1870 la empresa J Schewppes & Co. Decidió añadir quinina a la bebida carbonatada compuesta de agua y zumo de naranja, naciendo así la primera tónica.

Hoy día y gracias a nativos americanos, una condesa enferma, los soldados ingleses y un relojero Suizo. Disfrutamos de un Gin-Tonic en cualquier lugar del mundo. En este cóctel el hielo también juega un papel fundamental.

Por tanto si necesitas hielo para los Gin-Tonic que preparas en tu negocio no dudes en echarle un ojo a nuestra máquina de hielo….

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